¿Qué son los suplementos nutricionales?

Los suplementos alimenticios son fuentes concentradas de nutrientes u otras sustancias con un efecto nutricional o fisiológico que se comercializan en forma de “dosis” (por ejemplo, píldoras, tabletas, cápsulas, líquidos en dosis medidas). 

Una gran variedad de nutrientes y otros ingredientes pueden estar presentes en los suplementos alimenticios, que incluyen, entre otros, vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibra y diversas plantas y extractos de hierbas. 

Los suplementos no son medicamentos y, como tales, no pueden ejercer una acción farmacológica, inmunológica o metabólica. Por lo tanto, su uso no está destinado a tratar o prevenir enfermedades en humanos ni a modificar funciones fisiológicas.

¿Cuáles son los riesgos?

– Contrariamente al caso de los medicamentos, el fabricante no tiene que probar que el suplemento es eficaz. El fabricante puede decir que el producto ayuda a tratar una deficiencia nutricional, beneficia la salud o reduce el riesgo de que surja cierto problema de salud, si éste fuera el caso.

– El fabricante no tiene que dar pruebas de la calidad del suplemento.

– Si no se consume una alimentación variada, algunos suplementos pueden ayudarnos a obtener cantidades adecuadas de nutrientes esenciales. Sin embargo, los suplementos no pueden tomar el lugar de la variedad de alimentos que son importantes para una dieta saludable.

– La gran mayoría de suplementos necesitan muchos estudios para conocer su efectividad y su impacto en el organismo. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). No determina si los suplementos dietéticos son efectivos antes de comercializarse.

– Muchos suplementos contienen ingredientes activos que pueden tener efectos fuertes e incluso peligrosos en el cuerpo.

– Se tiene la creencia que los suplementos son a base de plantas significa que son naturales pero esto es totalmente falso, incluso pueden llegar a ser los peor manipulados y los que mas sustancias dañinas tienen.

– Algunos ingredientes que se encuentran en los suplementos dietéticos se agregan a un número creciente de alimentos fortificados de consumo diario como por ejemplo la harina de trigo, cereales, panes, e.t.c. Como resultado, se podría estar obteniendo más de estos ingredientes de lo que se cree, y más podría no ser mejor. Tomar más de lo que necesita siempre es más costoso y también puede aumentar el riesgo de experimentar efectos secundarios. Por ejemplo, consumir demasiada vitamina A puede causar dolores de cabeza y daño al hígado, reducir la fortaleza ósea y causar defectos de nacimiento. El exceso de hierro causa náuseas y vómitos y puede dañar el hígado y otros órganos.

En conclusión, los suplementos nutricionales tienen algunos beneficios pero son mas los riesgos que se corren al consumirlos ademas del alto costo económico que estos tienen. Una dieta balanceada provee todos los nutrientes que el cuerpo necesita, incluso en casos mas extremos como en deportistas también se pueden suplir todas los requerimientos con un buen plan alimentario.

Asesórese con un profesional de la salud ético y con experiencia sobre los suplementos antes de tomar cualquier cosa que no sean vitaminas básicas; algunos suplementos dietéticos, tienen poca o ninguna evidencia de investigación para respaldar sus declaraciones de propiedades saludables.