¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal es la separación parcial o completa de los músculos rectus abdominis o “six-pack”, que se encuentran en la línea media de tu estómago. La diástasis es muy común durante y después del embarazo. Esto se debe a que el útero estira los músculos del abdomen para acomodar al bebé en crecimiento. Un estudio descubrió que hasta el 60 por ciento de las mujeres pueden experimentar diastasis durante el embarazo o el posparto.

Sin embargo, la condición no se limita al embarazo. Puede afectar a cualquier persona, incluso a hombres y bebés recién nacidos. En algunos casos, puede resultar de levantar pesas muy pesadas incorrectamente o realizar ejercicios abdominales excesivos o inseguros.

¿Cuales son los síntomas?

El síntoma más común de la diástasis es una protruberancia o bulto en el estómago, especialmente cuando te esfuerzas o contraes los músculos abdominales. Los síntomas adicionales incluyen:

• Dolor de espalda baja
• Mala postura
• Estreñimiento
• Hinchazón

El embarazo

Durante el embarazo, es posible que no se tenga ningún síntoma notable a pesar de que los músculos abdominales se separan. Sin embargo durante el segundo o tercer trimestre, es posible que notes una protuberancia o cresta en el vientre. Puede aparecer arriba y abajo del ombligo. Podría ser más notable cuando estés tratando de usar los músculos abdominales para ponerte de pie, sentarte o acostarte.

Si experimentas algún dolor abdominal, de espalda o pélvico extremo, debes consultar al médico de inmediato.

Posparto

Después del parto, el síntoma más notable es un bulto o “barriguita” en el área del vientre. Aunque ya no se esté embarazada, puede parecer que todavía se está.

A continuación te indico cómo comprobar si tienes diástasis de rectos después del parto:

• Acuéstate boca arriba, con las piernas flexionadas, los pies apoyados en el suelo.
• Levanta un poco los hombros del piso, apoya tu cabeza con una mano y mira tu vientre.
• Mueve tu otra mano por encima y por debajo de tu ombligo, y a lo largo de la línea media de tus músculos abdominales. Ve si puedes colocar cualquier dedo en los huecos entre tus músculos.
• Si sientes un espacio o una separación de la longitud de uno o dos dedos, es probable que tengas un caso moderado de diástasis rectos. Después de unas pocas semanas después del parto, la brecha comenzará a reducirse a medida que los músculos recuperen la fuerza.

Tu médico o fisioterapeuta también pueden verificar la presencia de diastasis recti utilizando una herramienta de medición llamada calibrador o ultrasonido. Esto les dará una medida más precisa.

¿Cuales son las causas?

La presión abdominal interna excesiva causa diástasis de rectos. Durante el embarazo, los músculos abdominales y los tejidos conectivos se estiran desde el útero en expansión. Les ayudan las hormonas del embarazo, la relaxina y el estrógeno. Empujar durante el parto también puede conducir a la diástasis. Se espera una cierta separación abdominal durante y después del embarazo.

En el pasado, el índice de masa corporal (IMC), el aumento de peso durante el embarazo, el peso del bebé y la edad materna se consideraron factores de riesgo. Sin embargo, una fuente confiable del estudio de 2015 no encontró ninguna conexión entre estos factores y las mujeres embarazadas que tienen más o menos probabilidades de experimentar la enfermedad.

Los bebés recién nacidos a veces nacen con diástasis rectos, especialmente si son prematuros. Eso es porque sus músculos abdominales no están completamente desarrollados y conectados. La condición por lo general se corrige con el tiempo y por si sola. 

Cómo es tratado?

La mayoría de las mujeres experimentarán una separación abdominal durante el embarazo. Esto puede debilitar su core y provocar dolor de espalda o pélvico. Es posible que necesite usar una carpeta o Tubigrip para recibir apoyo durante el día. Además, tenga cuidado de hacer lo siguiente:

• Evite levantar objetos pesados ​​o forzar aún más sus músculos abdominales hasta después del parto.
• Practica la buena postura.
• Apoye su espalda baja cuando esté sentado con una toalla o almohada colocada detrás de usted.
• Doble las rodillas, gire y apóyese con el brazo al levantarse de la cama o al levantarse del piso.
• Durante el embarazo, puedes continuar fortaleciendo el core, pero haciendo ejercicios modificados, seguros para el embarazo y para la diástasis de rectos.

Para algunas mujeres, la diástasis puede corregirse después del parto, ya que los músculos abdominales recuperan la fuerza. Si aún experimentas síntomas o separación ocho semanas después del parto, los ejercicios pueden ayudar. Puedes realizar los ejercicios en casa o trabajar con un fisioterapeuta o con un especialista en acondicionamiento físico posparto.

El tratamiento posparto para la diástasis del recto generalmente implica ejercicios del piso pélvico y de los músculos profundos del estómago. Siempre consulta con tu médico y obten su aprobación antes de comenzar a hacer ejercicio después del parto. Después de obtener el visto bueno, sigue un entrenamiento especializado para la diástasis de rectos.

Qué debes evitar?

Evita los abdominales y tablas tradicionales después del parto hasta que tu abdomen se haya curado de la diástasis. Estos ejercicios pueden empeorar la condición.

También debes evitar:

• Cualquier ejercicio extenuante en el que los músculos abdominales se abulten.
• Sostener a tu bebé en la cadera, si es doloroso
• Levantar o transportar cargas pesadas
• Toser sin sostener tus músculos abdominales

¿Hay alguna complicación?

La diástasis del recto puede llevar a las siguientes complicaciones:

• Peligro de inestabilidad del tronco y problemas con la movilidad.
• Dolor de espalda
• Dolor pélvico
• Daño a tu postura
• Disfunción del suelo pélvico
• Hernia, en casos extremos

Como la prevenimos?

Antes del embarazo entrena para fortalecer tu core. Este entrenamiento debe incluir tu suelo pélvico y músculos oblicuos. Es importante usar siempre una buena técnica al realizar ejercicios abdominales. Evita cualquier ejercicio en el que tu abdomen sobresalga o que cause tensión en la espalda. Pide ayuda a un entrenador personal certificado.

¿Cuál es el panorama?

Un fisioterapeuta que se especializa en la recuperación posparto te puede recomendar ejercicios para ayudar a mejorar los síntomas de la diástasis de abdominal. Si el dolor de la diástasis interfiere con tus actividades diarias, la cirugía es una opción. Algunas mujeres también eligen la cirugía por razones cosméticas.